De momento se colocarán seis, uno junto a cada uno de estos contenedores con forma de corazón
Ayuntamiento y Cruz Roja ponen en marcha un proyecto para convertir los tapones de plástico recogidos en los “Corazones Solidarios” en mobiliario urbano. De momento colocarán seis bancos pero la intención es tener más en otras zonas del casco urbano
Maite Román Cano / El Ayuntamiento
de Petrer, a través de la concejalía de Servicios Generales, y Cruz
Roja, han puesto en marcha un proyecto para darle una finalidad a la
recogida de tapones de plástico que desde hace años se está
llevando a cabo en nuestra población. Se trata de darles una segunda
vida, reciclarlos y convertirlos en mobiliario urbano, concretamente,
en bancos.
Eso es precisamente lo que se ha presentado esta mañana,
el primer banco hecho con tapones que se sitúa en la Avda. Reina
Sofía, frente al IES Poeta Paco Mollá. La alcaldesa, Irene Navarro,
ha destacado que gracias a la solidaridad de los ciudadanos y al
reciclaje de estos pequeños objetos, se pueden conseguir cosas
positivas para el municipio, aprovechando también la ocasión para
agradecer la colaboración de todos y, por supuesto de Cruz Roja que
es la entidad que coordina la recogida periódica y hace llegar los
tapones a la empresa recicladora.
El concejal de
Servicios Generales, Fernando Díaz, también ha destacado la labor y
el compromiso de Cruz Roja en la recogida de tapones así como este
tipo de acciones que considera tan importante, reciclar y conseguir
hacer una sociedad más sostenible.
El concejal ha anunciado que tras
la colocación de los seis primeros bancos junto a los “Corazones
Solidarios” que existen actualmente, se instalarán dos más en un
futuro próximo e incluso se ha previsto colocar estos bancos en
otras zonas de la población.
Finalmente,
Antonio José Páez, técnico de Cruz Roja, ha valorado muy
positivamente la colocación de los “Corazones Solidarios” para
favorecer la recogida de los tapones que antes se hacía comercio por
comercio por parte de los voluntarios así como el hecho de que ese
gesto sirva para dar una segunda vida a los tapones. Una colaboración
ciudadana que hay que poner en valor ya que sin ella, iniciativas
como la que se presentaba no se podrían llevar a cabo.